LOS ERRORES FATALES DE LOS HERODES
06.05.2025

Base Bíblica: Mateo 2:1-8
INTRODUCCIÓN
En la Biblia, encontramos cuatro generaciones de reyezuelos del antiguo Oriente conocidos como los Herodes, cada uno jugando un papel distinto en la narrativa del Nuevo Testamento. Estos son Herodes el Grande, Herodes Antipas, Herodes Agripa I y Herodes Agripa II.
La Familia Herodes
Herodes el Grande fue el fundador de la dinastía y tuvo varios hijos, incluyendo a Arquelao, Herodes Antipas y Filipo. Herodes Agripa I, por su parte, fue el padre de Herodes Agripa II.
Los Herodes en la Biblia
- Herodes el Grande: Fundador de la dinastía, gobernante del país cuando nace Jesús (Mt 2,1; Lc 1,5). Su carácter astuto y receloso se describe en el evangelio de Mateo (Mt 2,3-21).
- Herodes Antipas: Hijo de Herodes el Grande, tetrarca de Galilea y Perea, conocido por ejecutar a Juan el Bautista y por su encuentro con Jesús durante su juicio (Mt 14,1-12; Mc 6,14-29; Lc 23:6-12).
- Herodes Agripa I: Padre de Herodes Agripa II, rey de Judea que persiguió a los discípulos de Jesús, mandando matar a Santiago y encarcelando a Pedro (Hch 12:1-23). El juicio sobre él es muy negativo (Hch 12,20-23).
- Herodes Agripa II: Hijo de Herodes Agripa I, escuchó un discurso de Pablo en Cesarea y proclamó la inocencia del apóstol (Hch 25,13-27; 26,1-32). Su reacción fue comprensiva, llegando a decir: «Por poco me convences para hacer de mí un cristiano» (Hch 26,28).
Si el Espíritu Santo permitió que la historia de estos hombres estuviera en su Palabra es porque de sus vidas podemos tomar lecciones para nuestra vida; de sus errores podemos aprender para no cometerlos. Veamos cuáles son los errores de Herodes y nos daremos cuenta que hoy en día muchas personas, y hasta cristianos, no se llaman Herodes pero cometen sus mismos errores. A continuación, exploraremos los errores de Herodes y cómo se relacionan con nuestra vida diaria.
Los Errores de los Herodes
I. Herodes el Grande, vio a Jesús como rival de su reinado (Mateo 2:13)
• Cuando Herodes escuchó que andaban buscando al Rey de los Judíos, se turbó. Él quiso saber a dónde nacería el niño no para adorarle como al principio lo dijo, sino para matarle, pues el único Rey de los Judíos quería ser él.
• Herodes no vio a Jesús como su Mesías, como su Salvador, sino como un rival en sus planes, un rival para su reinado y decidió deshacerse de Él, pero no pudo.
• Muchos hombres y mujeres, al igual que Herodes, ven en Jesús un rival de su estilo de vida. Se molestan cuando sus esposas lo reciben como Rey de sus vidas; les molesta cuando sus amigos se vuelven cristianos. No quieren recibirlo en sus corazones porque no quieren dejar su reinado.
II. Herodes Antipas, fue confrontado con su pecado pero no se arrepintió de sus malos caminos (Marcos 6:17-20)
• Herodes era un hombre muy poderoso y tomó la mujer de su hermano Felipe. Él hacía lo que le daba la gana, pues era el Rey.
• Pero Juan el Bautista valientemente le reprendía y le decía claramente que aunque era Rey no le era lícito tener la mujer de su hermano.
• A Herodes le gustaba escuchar a Juan el Bautista; le oía de buena gana. Pero no quiso obedecer el mensaje, no quiso dejar la mujer de su hermano. Oyó la palabra de exhortación pero no quiso hacer caso.
• Cuántas personas inconversas y cristianas hoy en día tenemos esa misma actitud de Herodes: nos gusta oír la palabra de Dios; nos gusta que nos señalen nuestros errores.
• A muchos cristianos nos gusta, al igual que Herodes, los pastores valientes que nos pongan el dedo en la llaga; nos gusta que nos “pelen la cara”, al igual que Herodes que oía de buena gana que Juan le dijera que no era lícito tener la mujer de su hermano. Le gustaba ser confrontado con su pecado, pero no se quiso arrepentir.
A) El pecado de Herodes Antipas finalmente lo llevó a cometer un grave error irreparable (Marcos 6:21-28)
• Al no arrepentirse de su pecado, al no querer cambiar su vida, su amante Herodías lo obligó a cometer un error más grande: matar a Juan el Bautista.
• Esto siempre es así: el pecado es progresivo. Es una mentira satánica que podemos manejar el pecado. Al final, el pecado siempre nos terminará controlando a nosotros y nos obligará a hacer más locuras, a cometer más errores.
• El gran Rey de Judea terminó siendo dominado por las decisiones de dos mujeres y del “qué dirán” de las gentes (Marcos 6:24-26).
• Podemos darnos cuenta que antes de mandar decapitar a Juan, ya Herodes había perdido la cabeza por esa mujer. Ya estaba totalmente controlado por su pecado.
• Lamentablemente muchas personas viven de esa manera, controlados por sus compulsiones, por sus debilidades y pecados. Ya su vicio les controla sus vidas. Sus adulterios les hacen tomar las decisiones más locas y a cometer los peores errores. No pueden decir no por el “qué dirán” y van cometiendo errores cada vez peores en su vida.
• Quizás no le has mandado a cortar la cabeza a alguien como Herodes, pero te han obligado a abandonar tu hogar; tu pecado te ha llevado a perder tu trabajo; te ha obligado a ser rebelde con tus padres; te ha llevado a cometer los errores más grandes en tu vida: abortos, violaciones, pleitos, cárcel, etc.
B) Herodes Antipas estuvo frente al Salvador pero rechazó creer en Jesús (Lucas 23:6-11)
• Herodes quería conocer a Jesús por curiosidad. No quería creer en Él. Quería verle hacer algún milagro de los que le habían contado, pero no quería hacer a Jesús el Rey de su vida.
• Herodes le hizo muchas preguntas a Jesús, pero no le preguntó cómo ser salvo, cómo ser parte del Reino de Dios. Por eso Jesús no le contestó, pues sus preguntas eran simple curiosidad, no de fe.
• Exactamente hoy en día muchas personas tienen la misma actitud de Herodes hacia nuestro Señor Jesús: quieren ver milagros pero no lo quieren recibir como Señor; quieren conocerle, pero no quieren creerle.
• Muchas personas quieren encontrar en Jesús la respuesta a sus problemas. Quieren que Jesús les diga cómo salir de un vicio; quieren que Jesús les diga cómo recuperar su hogar; quieren que Jesús les diga cómo pagar sus deudas, etc.
• Y Jesús quiere contestar todas esas preguntas, pero primero quiere ser el Señor de sus vidas. Él quiere ser primero el Rey de sus corazones.
III. Herodes Agripa I: Un Obstáculo para la Iglesia Naciente (Hechos 12:1-19)
Hechos nos narra la oposición que tenía de parte de los gobernantes de Jerusalén y de sus alrededores. Podemos sacar enseñanzas muy importantes para nuestra vida de cómo el Señor, aun en medio de las pruebas más duras y en los momentos más críticos de nuestra vida cristiana, nunca nos deja solos, y cómo de maneras extraordinarias el Señor siempre nos da la salida y la victoria, como lo veremos en la historia de esta noche.
- Hechos 12:1-19
• En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles.
• Herodes no es solo un nombre de un rey, era el nombre de una familia de reyes. Los Herodes era una familia Idumea, es decir, eran descendientes de los Edomitas, descendientes de Esaú, hermano de Jacob. Eran parientes cercanos, pero los Edomitas no tenían buenas relaciones con los judíos.
• Este Herodes era nieto del Herodes el Grande que mandó a matar a los niños menores de 2 años cuando nació Jesús, y era hijo de Herodes Antipas quien le mandó a cortar la cabeza a Juan el Bautista. Este Herodes de quien nos…
A) La Muerte de Herodes Agripa I (Hechos 12:20-25)
Al final Herodes murió por su soberbia (Hechos 12:21-23)
• La familia Herodes fue muy soberbia contra Dios. Quisieron hacer lo que les dio la gana; quisieron vivir en su pecado y no se arrepintieron. Menospreciaron al Salvador, pero al final su soberbia los destruyó.
• Pero la palabra de Dios permanece para siempre (vs 24).
Al principio de este capítulo vimos cómo Herodes, con tal de agradar a los judíos, mató a Jacobo y encarceló a Pedro, pero el Señor lo liberó. En los últimos versículos de este capítulo, el Señor nos muestra cuál fue el fin de Herodes; cómo al final Dios se encarga de todos aquellos que se oponen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo, de todos aquellos que atacan la iglesia y a los cristianos. Nos muestra el final de todos aquellos que en la historia han querido destruir a la Iglesia del Señor y a sus siervos y su evangelio. Igualmente esta historia nos muestra el fin de los soberbios y cómo nosotros debemos evitar tomar esas actitudes que desagradan al Señor.
• Hechos 12:20: Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y sobornado Blasto, que era camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio era abastecido por el del rey.
• Hechos 12:21: Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó.
• Hechos 12:22: Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre!
• Primeramente tenemos que tomar en cuenta lo que el vs 20 nos dice: los de Tiro y Sidón tenían problemas con Herodes. Él se había enojado con ellos, pero eso no les convenía para nada a ellos, pues su territorio era abastecido por el rey. Por ese motivo sobornaron al camarero mayor del rey, es decir, a su servidor más cercano, para pedir paz, para que el rey volviera a abastecer su territorio.
• Es por todo eso que es fácil comprender la reacción del pueblo, es decir, los que habían venido de Tiro y Sidón, al momento que el rey Herodes comenzó su discurso. Queriendo quedar bien con el rey que los abastecía comenzaron a gritar: “¡Voz de Dios y no de hombre!”.
• Lamentablemente, el rey Herodes no tomó la actitud correcta; no rechazó esas palabras como muchos otros hombres en la Biblia nos demuestran que no aceptaron gloria y honra para ellos, sino que toda la honra y la gloria la dieron a Dios:
✓ José (Génesis 41:14-16)
✓ Daniel (Daniel 2:26-28)
✓ Pablo y Bernabé (Hechos 14:8-15)
• Hechos 12:23: Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.
• Esa historia, aunque parece increíble, es comprobada por el gran historiador judío Flavio Josefo, donde afirma que el rey Herodes murió después de ese acontecimiento de una rara enfermedad del estómago, y de adentro hacia afuera salían gusanos de su cuerpo.
• Tenemos que entender bien el texto que dice que al momento de escuchar esas palabras del pueblo fue herido por un ángel, y expiró comido de gusanos, no inmediatamente. No debemos entender que en ese mismo instante cayó muerto comido por los gusanos.
• Lo que tenemos que tener bien claro cuál fue la causa de la muerte de Herodes: la causa de su muerte no fueron los gusanos o una rara enfermedad intestinal, la causa de su muerte, como nos lo dice el vs 23, fue que no dio gloria a Dios.
• Esta historia tiene algunas enseñanzas muy prácticas que como cristianos debemos de tomar para nuestra vida:
a) La gloria de nuestros logros, de nuestras victorias, de nuestras metas alcanzadas, traigámosla al Señor (Salmo 115:1).
b) Tengamos cuidado con aquellos que nos exaltan, con aquellos que solo nos dicen lo que queremos oír (2 Crónicas 18:1-13).
c) No olvidemos que Dios humilla a todo aquel que se enaltece, a todo aquel que cree sus propias mentiras (Daniel 4:29-37).
• Hechos 12:24: Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.
• Qué precioso comentario, pequeño pero poderoso el que hace el vs 24: “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba”. Es decir, los grandes que se oponen a la palabra son quebrantados por el Señor, pero la palabra en lugar de morir, en lugar de frenarse, crece y se multiplica.
• Nuestro Señor Jesucristo lo dejó bien claro en la parábola del Reino de los Cielos (Mateo 13:33): nada la puede detener, nadie le puede poner un alto, todo obstáculo será sobrepasado por el Reino de los Cielos.
• Hechos 12:25: Y Bernabé y Saulo, cumplido su servicio, volvieron de Jerusalén, llevando también consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.
• Acá aparece por primera vez el escritor del Evangelio de Marcos, o Juan Marcos.
IV. Herodes Agripa II: La Oportunidad Perdida
En Hechos 25-26, encontramos a Herodes Agripa II, hijo de Herodes Agripa I, quien tuvo la oportunidad de escuchar el evangelio de Cristo a través del apóstol Pablo.
• Agripa II era un rey que se consideraba culto y educado, pero su corazón estaba lejos de Dios.
• Pablo, prisionero en Cesarea, fue llevado ante Agripa II y Festus, el gobernador romano, para que se defendiera de las acusaciones de los judíos.
• En Hechos 26, Pablo compartió su testimonio y predicó el evangelio a Agripa II y Festus, explicando la resurrección de Jesús y la salvación que ofrece.
• Agripa II escuchó atentamente a Pablo, pero no se convirtió. Aunque reconoció que Pablo no había hecho nada malo, no estaba dispuesto a dejar su vida de pecado y seguir a Jesús.
A) Lecciones de Herodes Agripa II
• La oportunidad de escuchar el evangelio no garantiza la salvación. Agripa II tuvo la oportunidad de escuchar a Pablo, pero no se convirtió.
• La educación y la cultura no reemplazan la necesidad de una relación personal con Dios. Agripa II era un rey culto, pero su corazón estaba lejos de Dios.
• La salvación requiere una decisión personal. Agripa II no estaba dispuesto a dejar su vida de pecado y seguir a Jesús.
CONCLUSIÓN:
La historia de los Herodes nos enseña que la soberbia, el pecado y la negativa a escuchar a Dios pueden llevar a la ruina, mientras que la humildad, la obediencia y la fe en Jesús pueden traer salvación y victoria. Vemos cómo Herodes el Grande, Herodes Antipas, Herodes Agripa I y Herodes Agripa II cometieron errores fatales que les costaron caro, pero también vemos cómo Dios es soberano y puede usar incluso a aquellos que se oponen a Él para cumplir Sus propósitos.
Que aprendamos de los errores de estos hombres y busquemos seguir el camino de Dios, recibiendo a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Que no nos dejemos llevar por la soberbia y el orgullo, sino que busquemos la humildad y la obediencia a Dios. Que no rechacemos la oportunidad de escuchar el evangelio y seguir a Jesús, como lo hizo Herodes Agripa II.
Que la Palabra de Dios sea nuestra guía y que busquemos la gloria de Dios en todas nuestras acciones y decisiones, y que no nos olvidemos de que Dios humilla a todo aquel que se enaltece.